Retrato de D. Francisco Lorda Yoldi
Francisco Lorda y Javier Ciga compartieron una vida paralela en la ciudad de Iruña, naciendo en 1877 en casas contiguas. Ambos fueron figuras clave en el surgimiento del Nacionalismo Vasco en Navarra, con Lorda liderando el grupo nacionalista en el Ayuntamiento de Iruña durante los años 1920, y Ciga destacando como retratista. A través de su trabajo, Lorda inauguró un nuevo enfoque de la política municipal basado en las esencias vascas y la reintegración foral, apoyando causas sociales y culturales locales.
El retrato de Lorda por Ciga, realizado en 1923, refleja la profunda amistad entre ambos y muestra el estilo posromántico del pintor, caracterizado por fondos neutros y matizados que destacan la expresión del rostro y las manos del retratado. Ciga se aleja de la rigidez de los retratos decimonónicos, empleando un colorido más naturalista y una técnica minuciosa que captura tanto la fachada física como la psicología interna de Lorda.
El retrato resalta detalles simbólicos, como la insignia de concejal, que subraya la importancia del cargo de Lorda. La atmósfera cálida y elegante creada por los juegos de luz y sombra, junto con el realismo preciso del tratamiento anatómico, convierte la obra en un ejercicio de interpretación naturalista y un testimonio visual de la relación entre el pintor y su modelo.
Donado por Trinidad Lorda Casiariain.
Nº de registro: 13/0249
Medidas: 129 cm x ancho: 107 cm